Me siento decepcionado, triste, confundido, no he podido llorar, ni creo que pueda. Es curioso, pero ni cortando cebolla me han brotado las lágrimas, tal y como hace tiempo publiqué esa idea aquí mismo.
Quizá el llanto dependa de un acto de confianza, tal vez está sujeto a esa idea llamada esperanza… Esperanza en que todo va a estar mejor.
Por ahora, me siento seco.