Hacia más de un año que no me enfermaba. Este año nuevo 2015 lo recibí con una fabulosa gripe que me he dedicado a combatir con reposo, mucho reposo.
Por la tarde tomé una siesta y tuve un sueño raro, como suelen ser la mayoría de los sueños que recordamos.
Me ví pequeño, de unos 7 años, jugando en el patio de la casa de mis abuelos. Mientras yo me divertía corriendo, llegó el cartero y me dio una carta comercial que en su título decía algo así:
"La rana René, recolectora profesional de joyas"...
Al despertar, la frase me pareció tan rara y curiosa que opté por hacer esta publicación y mencionarla.
Culpo al recalentado de la cena de año nuevo por estas extrañas pero simpáticas manifestaciones oníricas.